Es habitual escuchar que hemos perdido memoria cuando alcanzamos cierta edad. Quizá en realidad le demos más importancia cuando cumplimos los 60 en adelante, pero también puede deberse a problemas de atención, que en adultos también afectan a nuestra memoria.
¿Qué relación tiene la atención con la Memoria?
Si la memoria es nuestra capacidad de almacenar, retener y recuperar datos, la atención es la que selecciona los datos importantes a guardar. Una mala atención, no se centrará en lo relevante.
Ya puedes imaginar que cuando se presentan problemas de atención la memoria queda afectada, puesto que es improbable que recuerdes algo que no has retenido previamente.
¿Cuáles son los principales problemas de atención en adultos que afectan a la memoria?
La falta de atención puede tener varias repercusiones negativas en los procesos relativos a la memoria:
Tener una mala atención implica que guardas la información de forma deficiente.
Al “prestar atención” en realidad estamos transformando lo que vemos, escuchamos, leemos o pensamos, en un formato adecuado que se almacena en nuestro cerebro.
Una atención deficiente en adultos es un problema que afecta a la memoria pues la información no queda precisa o completa. Es decir, nos quedamos con parte de la historia, nuestro cerebro la rellena como puede, y aparecen fallos de memoria, que en realidad son problemas de atención que repercuten en la memoria.
El resultado es que, en el momento de rememorar, encontramos recuerdos vagos o tenemos dificultad por acceder a detalles importantes.
¿Como los problemas de atención en adultos afectan a nuestra memoria?
“Se me olvida la medicación”(u otras tareas).
Un problema frecuente de atención que afecta a la memoria es nuestra capacidad de recordar la toma de un medicamento a una hora concreta. Se trata de la memoria prospectiva.
No prestar la debida atención afecta a la planificación y a nuestra capacidad de cumplir con tareas importantes diarias.
Cada mañana puedes dedicar cinco minutos para pensar en cuáles son las tomas de medicación o de tareas pendientes a determinadas horas. Verás como evitas este problema de atención y mejora tu memoria.
“Me cuesta aprender”
Otro problema de atención en adultos afecta a la memoria y al aprendizaje. En cursos es frecuente que nuestros pensamientos se crucen con las explicaciones que estamos intentando aprender. El resultado es la típica frase de “no me he enterado de nada”.
Y no siempre tiene que ver con la falta de conocimientos, sino de que mientras otra persona habla, tú diálogo interno evita que prestes atención.
Actividades como el mindfulness suelen venir bien para acallar el diálogo interior, así como ejercicios de escucha activa.
El problema final que genera la falta de atención en la memoria, afecta a nuestro estado emocional.
Una mala percepción de nuestra salud mental nos va a generar estrés y ansiedad, que además repercuten negativamente en la atención. Generamos una espiral negativa. De ahí la importancia de trabajar y mejorar la capacidad de atención para apoyar y fortalecer las funciones de memoria.
La atención es crucial para tareas diarias como cocinar, tomar medicamentos, tomar decisiones económicas y de cualquier índole. Los problemas de atención se traducen en problemas de memoria y puede acarrear consecuencias emocionales y sociales.
En cualquier caso, salvo aparición de patologías, hay formas de fomentar la atención, como realizar ejercicio físico de forma regular, entrenamiento mental, realizar prácticas de meditación y mantener hábitos de sueño saludables.